sábado, 19 de octubre de 2013

Observando el rebaño




-Disculpe si le molesto, señor, pero ¿le importa decirme qué hace usted ahí mirando?

-Estoy descansando tranquilamente repuso el pastor.

El hombre curioso dijo entonces:

-¡Qué tontería! Podría estar vendiendo carne de cordero.

-¿Y para qué?- pregunto el pastor.

-Así usted podría comprar vacas e incrementar su rebaño.

-¿Y para qué? - volvió a preguntar el pastor mientras seguía sentado sobre su piedra.

-Entonces usted podría vender leche.

-¿Y para qué?

-Con el dinero ganado podría poner una fabrica de queso.

-¿Y para qué?

El hombre del traje se quedo pensativo unos momento y dijo:
-¡Teniendo mucho dinero, usted podría dedicarse tranquilamente a descansar!

-¿Y qué es lo que estoy haciendo?- respondió final y tranquilamente el pastor.





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