sábado, 19 de octubre de 2013

Observando el rebaño




-Disculpe si le molesto, señor, pero ¿le importa decirme qué hace usted ahí mirando?

-Estoy descansando tranquilamente repuso el pastor.

El hombre curioso dijo entonces:

-¡Qué tontería! Podría estar vendiendo carne de cordero.

-¿Y para qué?- pregunto el pastor.

-Así usted podría comprar vacas e incrementar su rebaño.

-¿Y para qué? - volvió a preguntar el pastor mientras seguía sentado sobre su piedra.

-Entonces usted podría vender leche.

-¿Y para qué?

-Con el dinero ganado podría poner una fabrica de queso.

-¿Y para qué?

El hombre del traje se quedo pensativo unos momento y dijo:
-¡Teniendo mucho dinero, usted podría dedicarse tranquilamente a descansar!

-¿Y qué es lo que estoy haciendo?- respondió final y tranquilamente el pastor.





domingo, 13 de octubre de 2013

El efecto placebo




“La manera en que nos sentimos depende en gran medida de cómo anticipamos que nos sentiremos" Irving Kirsch

Imagina lo siguiente. Imagina que estás en una playa paradisiaca con palmeras; la brisa acaricia tu rostro mientras las olas rompen contra la orilla. Deberías estar sumido en un estado de relax profundo, pero no lo estás. No lo estás porque sabes que dentro de unas horas estarás cogiendo un vuelo de vuelta a la rutina.
Sin embargo, imagínate a ti mismo en una oficina rellenando tediosos formularios mientras lo único que se oye es el resonar de los teclados de las oficinas contiguas. Pero, en vez de estar aburrido, triste o cabreado, estás contento. Sabes que dentro de un par de horas vas a salir por la puerta de la oficina para no volver en un mes y eso te hace feliz.

La verdad es que nuestra felicidad depende en gran medida de las expectativas que tenemos. Si creemos que algo es cierto llevaremos a cabo cantidad de acciones inconscientes que corroboren nuestra hipótesis (efecto pigmalion). De hecho, el súmmum de este principio lo personifica el efecto placebo.

Un placebo es un remedio ficticio para una enfermedad o dolencia real que tiene efectos terapéuticos a pesar de su inocuidad a la hora de curarla. Es decir, se trata de un remedio que el individuo anticipa como eficaz y que, por tanto, acaba siéndolo. Sin embargo, los estudios en este campo indican que las modificaciones que los placebos ejercen sobre los individuos no se limitan al terreno de la percepción. Es decir, un placebo no solo es capaz de conseguir que percibamos una mejoría en, por ejemplo, un cuadro de nauseas, sino que además es capaz de reducir los espasmos estomacales que las generan.

Pero, ¿Dónde empieza el efecto placebo?
Pues, evidentemente, en el cerebro. Si nos administran un medicamento sin que seamos conscientes de ello éste tendrá un efecto mucho menor en nuestro organismo. Por ejemplo, en el caso de la morfina, su efecto se ve reducido en un 50%, lo que demuestra que el efecto placebo se encarga de la otra mitad.
Las responsables del inicio del efecto placebo son las endorfinas, neurotransmisores opioides que son liberados cada vez que elaboramos una expectativa positiva realista. De este modo, cada vez que consumamos un medicamento y damos por hecho que este aliviará nuestro malestar, las endorfinas empezarán a hacer su trabajo: producir un efecto analgésico y de bienestar. Queda por descubrir el mecanismo de actuación del efecto en el área problemática específica ya que, como hemos dicho antes, los efectos del placebo no se reducen a cambios perceptuales.

Por último, enlazando este texto con la entrada sobre el optimismo, es importante recalcar que no solo generamos expectativas cuando tomamos un medicamento. Estamos generando expectativas sobre nuestro entorno y nuestras acciones constantemente y, en la medida en que hemos descubierto el papel de las expectativas positivas a la hora de liberar endorfinas, es vital que nos concienciemos de la importancia de ser optimista a la hora de encarar tanto retos como enfermedades.

                                                                       

domingo, 6 de octubre de 2013

Optimismo



El optimismo hace referencia a la tendencia presente en la mayoría de seres humanos que induce a sobreestimar la probabilidad de vivir experiencias positivas y evitar experiencias aversivas.

De este modo, consideramos que tendremos un mejor empleo, la pareja que creemos merecer, inmunidad ante accidentes y enfermedades, unos hijos estupendos y, en general, un largo y feliz devenir. Por decirlo de otra manera, quizás no pensemos que somos la mejor persona del planeta, pero consideramos que estamos por encima de la media. ¿Cuál es el problema? Que si todos estamos por encima de la media, entonces no hay nadie en la media y la media, por definición, representa a la mayor parte de la población. La contradicción está servida.

Sin embargo, esta tendencia a interpretar la realidad en nuestro favor está presente en la mayoría de seres humanos, siendo el número de personas optimistas muy superior al de pesimistas. Cabe preguntarse si esta alteración en la percepción de la realidad es realmente beneficiosa para el ser humano.

Beneficios del optimismo

El optimismo trafica con expectativas. Las expectativas son pequeñas predicciones que una persona realiza sobre lo que ocurrirá en el futuro y, como hemos venido diciendo hasta ahora, estas predicciones generalmente tienen un claro tinte optimista.

Cabe preguntarse, pues, qué le ocurre a un optimista cuando se da cuenta de que no ha alcanzado sus expectativas. Al contrario que un pesimista, cabría pensar que esta persona se ha llevado un gran chasco, en la medida en que esperaba unos resultados mejores a los obtenidos. Sin embargo, en los estudios realizados sobre fracaso en personas pesimistas y optimistas nos damos cuenta de que, mientras que los pesimistas que fracasan se hunden al ver confirmadas sus sospechas de incompetencia, los optimistas comienzan a reinterpretar la realidad, de manera que tratan de buscar factores concretos que puedan haber intervenido en su fracaso; cualquier excusa que les convenza de que, de no haberse dado las circunstancias que se han dado, jamás habrían fracasado.

optimistas + fracaso
à reestructuración cognitiva
pesimista + fracaso
àindefensión aprendida http://www.youtube.com/watch?v=OtB6RTJVqPM

Pero realmente no existen personas solo optimistas o solo pesimistas. Todas las personas tenemos una combinación de ambas. De hecho, el proceso de reinterpretación de la realidad para convertir ésta en algo menos egodistónico es algo que practicamos a diario todas las personas. Sin ir más lejos, cada vez que debemos escoger entre dos o más opciones y estamos indecisos, se podría decir que las más de las veces primero escogemos una de las opciones y, después, es cuando realmente decidimos que la elección echa representa la mejor opción. Me explico. Imagina que dudas entre estudiar derecho o psicología. Al final te decantas por la psicología y, de repente, tu cerebro empieza  a darse cuenta de lo interesante que te resulta esta ciencia. Te imaginas a ti mismo ayudando a la gente desde una posición de superioridad moral, te imaginas una consulta espléndida y te imaginas teniendo interminables charlas sobre asuntos que te interesan con tus compañeros de la facultad. Sin embargo, si por lo que fuese te hubieras inclinado por estudiar derecho, tu cerebro comenzaría a ver la psicología como algo secundario, algo que siempre podrás hacer si te interesa, una carrera sin salidas o poco seria…

Como decía, todos somos optimistas ya que todos tenemos estos mecanismos de racionalización que nos hacen reinterpretar el mundo a nuestro favor, la diferencia entre unos y otros es la cantidad de situaciones en que hacemos uso de éstos efectivamente.

Otra ventaja del optimismo es el hecho de que una persona que espera un futuro feliz reduce sus niveles de estrés y ansiedad, mejorando su salud y calidad de vida. Además, una personas que piensa que puede alcanzar un logro va a implicarse más con sus metas que alguien que no quiere poner toda la carne en el asador ya que tiene miedo de fracasar. De este modo, lo optimistas tienen un índice de éxito más alto que los pesimistas .

Perjuicios de optimismo

Como único perjuicio a señalar, diremos que el optimismo nos puede conducir a llevar a cabo acciones temerarias que obedecen a un exceso de confianza. Por ejemplo, no llevar casco o cinturón, no tener un seguro, no hacerse un número de chequeos médicos mínimo, no hacer un testamento o estudiar un examen en dos días pueden ser algunas de las conductas que una persona excesivamente optimista podría llevar a cabo. Sin embargo, el hecho de ser consciente de que uno es optimista no anula el optimismo, lo cual nos brinda la posibilidad de ser precavidos a la vez que confiados.

En resumen, podríamos decir que en la medida  en que llevemos a cabo conductas de prevención para evitar desgracias, la perspectiva positiva de la vida es la que más beneficios trae al ser humano, a pesar de no ceñirse a la realidad. Y aunque parezca una visión muy subjetiva y muy poco científica del mundo, jamás hubiéramos llegado hasta dónde estamos hoy si no hubieran existido ilusos que un día pensaron que la tierra es redonda, que se puede crear luz o que se puede viajar al espacio.
http://www.youtube.com/watch?v=P-7moc6I9Jg

domingo, 29 de septiembre de 2013

El Asesoramiento Psicológico


El Asesoramiento Psicológico (Counselling) consiste en una relación de ayuda entre un profesional (consultor) y un cliente; relación en la que se persigue solucionar un problema que resulta difícil de resolver para el usuario.
No se limita a la transmisión de estrategias de acción sino que se trata de un acompañamiento que facilita al cliente la comprensión de su entorno y conlleva un aumento del autocontrol. De este modo, se fortalece el desarrollo y crecimiento personal del individuo y se optimiza la toma de decisiones.

Lo supuestos que sostienen este modelo son los siguientes:

1- Todo individuo es responsable de sus acciones desde el momento en que es libre de tomar sus propias decisiones.

 2-Estamos determinados por nuestra genética, personalidad, ambiente y pasado. A pesar de esto, podemos llegar a controlar nuestra vida en un grado mucho mayor de lo que sospechamos.

 3- Toda conducta tiene siempre un por qué. Siempre tratamos de escalar más alto en la pirámide de Maslow, empezando por la satisfacción de las necesidades de supervivencia y terminando en las de realización personal.

 4- El afecto es un reforzador muy importante en la vida de las personas. Todo necesitamos sentirnos queridos, admirados, respetados…

 5-Todos perseguimos una congruencia sólida entre lo que somos y lo que creemos ser. Cuando una persona se hace consciente de una incoherencia entre su autoconcepto y su verdadero yo, surge lo que denominamos disonancia cognitiva. La disonancia cognitiva podría asemejarse en su funcionamiento a cualquier dolor somático. De este modo, si te rompes un hueso tus nervios te avisan de ello a través del dolor; algo similar ocurriría cuando se rompe el yo.

6- La adquisición (proceso a través del cual se crea un comportamiento) o extinción (proceso a través del cual desaparece un comportamiento) de las conductas está atada a las consecuencias de éstas, a su repercusión ambiental. En la medida en que una conducta nos traiga beneficios, tenderemos a repetirla y ,del mismo modo, dejaremos de ejecutar conductas que nos reporten perjuicios. 

7- Todo comportamiento humano tiene tres maneras de expresarse, es decir, 3 sistemas de respuesta.: Por un lado tenemos el sistema fisiológico (conjunto de expresiones físicas involuntarias) que comprende respuestas como temblor, presión arterial, conductancia de la piel, sudoración, respiración y otras muchas; más allá, tenemos el sistema cognitivo (conjunto de pensamientos y emociones) que se expresa, por ejemplo, con respuestas de miedo, alegría, pensamientos recurrentes y cualquier otro tipo de respuesta cognoscitiva; por último, tenemos el sistema conductual de respuesta, que simplemente se refiere a las conductas que llevamos a cabo. En todo momento nos estamos expresando a estos 3 niveles, configurándolos en diferentes combinaciones en función de la situación.
Cuando existe alguna incoherencia o problema con alguno de los 3 sistemas de respuesta, ésta tendrá una etiología que nos interesará más o menos conocer en función del problema en cuestión. En cualquier caso, partimos de que cualquier persona puede tener en el presente las herramientas para hacerles frente y seguir adelante, solo hay que mostrárselas.




Más allá, trabajamos con técnicas y estrategia, pero lo más importante sigue siendo la empatía en la relación entre cliente y consultor. Se deben transmitir una serie de herramientas (técnicas y estrategias) para que sea capaz de aplicarlas de manera oportuna en el momento acertado y de manera independiente. Sin embargo, el proceso será mucho más dificultoso si no se establece una relación cálida y cómoda con el cliente.

Otra labor del consultor es la de codificar los mensajes del cliente. Éste nos estará enviando continuamente mensajes con contenidos tanto verbales como no verbales. Normalmente ambos cuentan correlatos que apuntan en una misma dirección (por ejemplo, si cuenta algo triste, tendrá un lenguaje corporal que exprese tristeza y abatimiento), pero a veces aparecen incongruencias entre uno y otro a raíz, generalmente, de un dilema interno. Del mismo modo, el consultor deberá a aprender a comunicarse de manera que su lenguaje no verbal potencie el mensaje que trata de enviar con palabras.

Por último, se debe de tener presente la multiplicidad de prejuicios, creencias y expectativas erróneas que dominan las vidas de los individuos. Un profesional competente no puede proyectar sus inseguridades o valores sobre el cliente e inducirlo a llevar a cabo acciones en función de éstos. Imaginemos que pasaría si un católico radical atendiera a una estudiante embarazada que quiere abortar. De este modo, es importante que el consultor haya hecho una labor de exploración personal con el propósito de reconocer sus creencias personales y ser capaz de desvincularlas del ámbito profesional, tratando siempre de tomar las decisiones en función del bienestar del cliente.
En la misma línea, es igualmente importante que se facilite al cliente el reconocimiento de sus propios prejuicios, creencias, temores, valores y expectativas, de manera que pueda elegir deshacerse de aquellos que dificulten su día a día y que, probablemente, sean el motivo principal de consulta.


En resumen, esta manera de enfocar la labor de los psicólogos resulta innovadora en la medida en que, al fin, se deja de ver a la psicología como una herramienta reservada para la gente con problemas serios y se empiezan a descubrir sus usos en la vida cotidiana. De una vez por todas se convierte en una herramienta para el adecuado desarrollo y crecimiento personal y deja de ser una ciencia que restringe su campo de actuación a las psicopatologías. Brindemos por esta expansión.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Breves consejos prácticos: comunicación eficaz




Hablamos, pedimos consejos, los damos, oímos las respuestas de los otros, pero… ¿realmente nos entendemos?
Derribemos el muro que nos separa

Seguro que alguna vez tú también has sentido esa barrera comunicativa, que convierte lo fácil en difícil y nos separa invisiblemente de las personas que nos importan. ¿Por qué es tan difícil que me entiendan en algunas ocasiones? y ¿por qué a la otra persona no le satisfacen mis consejos y terminamos siempre discutiendo? Éstas, sin duda, son cuestiones que pueden llegar a atormentarnos.

La investigación señala que los problemas de comunicación son la fuente más importante de dificultades interpersonales

Lo primero que debemos entender e interiorizar para empezar a comunicarnos de manera eficaz es que existe una gran diferencia entre responder y reaccionar. Para responder se requiere, en primer lugar, escuchar, prestar atención y percibir lo que la otra persona realmente nos quiere transmitir. Gracias a esto podremos proceder a responder (de una manera tanto verbal como no verbal) y demostrar a nuestro interlocutor que le hemos atendido, escuchado y entendido de manera adecuada.

Leyendo entre lineas lo expuesto anteriormente, se puede extraer otra clave fundamental: en la mayoria de los casos no es tan importante para la otra persona proporcionarle una solución rápida a su problema como el hecho de haberle demostrado una atención empática. Debemos hacernos conscientes de que para poder ayudar a alguien, suele ser conveniente dejar al margen nuestras propias creencias y juicios, para no sesgar desde un inicio el mensaje que realmente nos están tratando de transmitir.

Conductas que han demostrado facilitar/impedir la ayuda en las comunicaciones:

Conductas de ayuda:
  • verbales:
  1. emplear palabras fáciles de entender
  2.  repetir y aclarar las intervenciones de la persona
  3. no emitir juicios y ser respetuosos
  4.  hacer interpretaciones acertadas
  5.  hacer resúmenes para la persona que recibe ayuda
  6. utilizar refuerzos verbales( como si, ya veo,etc)
  7. utilizar el humor ocasionalmente para reducir la tensión
  8.  llamar a la persona por su nombre

  • no verbales:
  1. buen contacto visual
  2.  tono verbal similar al suyo
  3.  sonrisa ocasional
  4.   postura abierta y relajada
  5. asentir con la cabeza


Conductas de no ayuda:
  • verbales:
  1. interrumpir
  2.  reñir, culpar, dirigir
  3.  excesivas interpretaciones, intelectuar, anlizar en esceso
  4.  hablar demasiado sobre uno mismo
  5.  quitarle importancia a las cosas si le haces sentirse menospreciado
  6.  utilizar vocabulario difícil de comprender
  7. dar consejos no requeridos
  8. actitud condescendiente

  • no verbales:
  1. no mirar,
  2. fruncir el ceño,
  3. hacer gestos distractores
  4. hablar demasiado rápido o despacio

domingo, 22 de septiembre de 2013

Enamoramiento: parte 2


Gracias a la teoría expuesta en “Enamoramiento: parte 1”, podríamos explicar el hecho de que generalmente el enamoramiento no sobrepase los 4 años, tiempo suficiente para asegurar la supervivencia del recién llegado. Es tras este periodo cuando tanto el hombre como la mujer podrían empezar a buscar nuevas parejas con que reproducirse y aumentar así su descendencia. Hay que entender que las pautas de comportamiento que sobreviven al tiempo y llegan a generaciones posteriores son aquellas que priman la transmisión de genes a cualquier otra faceta de la vida.

Otros datos del texto “Enamoramiento: parte 1”  pueden ser explicados mediante la anterior teoría. Así pues, no es difícil comprender que sea la mujer la que más tiempo permanece enamorada, siendo ésta la que se quedaba en la cueva cuidando del niño, siempre dependiendo de alguien que le consiguiera alimento. Si las mujeres de las cavernas hubieran decidido cortar la relación con su velludo cazador se verían en la obligación de salir ellas mismas a por el alimento necesario. Esta tendencia conductual no sobrevive al tiempo por la dificultad que tiene para un solo progenitor mantenerse con vida a sí mismo y al bebé al mismo tiempo.

Además, podemos fácilmente entender que sea el hombre el que más profundamente se enamore de los dos, siendo éste el que hace una menor inversión a la hora de comenzar una relación. Me explico. En multitud de especies del mundo animal la hembra que decide escoger a un macho debe estar totalmente segura de que éste va a permanecer a su lado durante la gestación y el parto, de manera que pueda cuidar de ella y evitar que muera. Es comprensible, pues, que las mujeres se anden con más reservas que los hombres a la hora de entregarse a otra persona.

Sin embargo, es difícil explicar la inmensa intensidad que este estado emocional puede llegar adquirir en las personas, así como el hecho de que haya parejas cuyo enamoramiento no se desvanece por completo con el tiempo. Las incógnitas sobre este proceso son todavía numerosas. Y, como bien expresa 
con una bonita metáfora el vídeo que a continuación compartimos , no hay que preocuparse por qué algún día llegué a conocerse el enamoramiento con todo detalle puesto que, por mucho que sepamos sobre el tema, jamás restaremos intensidad a este estado emocional. 

https://www.youtube.com/watch?v=xB2kT3DEgN0



Lejos de pretender juzgar al enamoramiento,  este texto quiere que te des cuenta de que el enamoramiento hoy día carece, en la mayoría de casos, de sentido. Actualmente, cualquier mujer u hombre con un empleo medianamente bien remunerado podría convertirse en progenitor, sin necesidad de contar con una pareja para poder asegurar la seguridad de la criatura. Se podría decir incluso que enamorarse se ha convertido en un lujo, algo innecesario que hacemos por el mero placer que nos reporta, como quien se fuma un cigarro.

La opinión de un servidor es que, en su estrecha relación con otro tipo de adicciones, el enamoramiento constituye una droga muy potente; una droga sobre la que deberían informarnos nuestros padres y no una productora llamada Disney. Como ya se ha explicado en el texto sobre drogas y adicciones, la mejor opción no es un mundo sin drogas, sino un mundo en que las drogas se utilizan a nuestro favor. En esta línea, pienso que es importante que cada persona lleve a cabo una pequeña lucha personal por mejorar la afectividad hacia uno mismo y hacia el mundo que lo rodea, puesto que muchas veces la dimensión amorosa del individuo se queda al margen del proceso madurativo, siendo ésta una de las áreas de la vida en que más creencias preestablecidas y expectativas fantasiosas albergamos.
La receta en sencilla: una base de independencia y autoestima aderezada con un concentrado de amor hacia uno mismo y lo que le rodea.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Breves consejos prácticos: expresión emocional



¿Se deben ignorar/reservar las emociones?

Las emociones son parte central de nuestra vida. Las busquemos o las tratemos de evitar, los seres humanos estamos dotados de un gran repertorio emocional que nos transmite información, nos orienta hacia determinadas actuaciones y en definitiva rige en mayor o menor grado nuestra vida.
Las emociones nos acompañan desde el momento de nuestro nacimiento hasta el fin de nuestros días y por lo tanto debemos aprender a identificarlas, expresarlas y gestionarlas para transitar junto a ellas por los senderos de la vida de la forma más positiva y saludable posible.
El problema surge cuando pasamos de verlas como una parte natural y valiosa de nosotros mismos a reprimirlas o a dejarnos dominar por ellas.

Sin duda alguna, el ámbito emocional es uno de los temas de mayor actualidad en psicología y actualmente disponemos de suficiente información como para colocar a las emociones en el lugar que se merecen. Por lo tanto y sin lugar a duda dedicaremos en Psiquespace el tiempo y el espacio que se merece al ámbito emocional, creando un apartado específico sobre Inteligencia emocional. Sin embargo, nos centraremos en el día de hoy exclusivamente en tratar de cambiar ese enfoque tan extendido que promueve que las emociones se deben reservar para uno mismo y en poner de manifiesto la importancia de hablar sobre lo que sentimos.

¿Por qué hablar de nuestros sentimientos?

Es un hecho sabido y contrastado que muchos de los desequilibrios emocionales que presenta la población, provienen sencillamente de no ser capaz o de no querer manifestar los propios sentimientos.
Son numerosos los casos en los que el intento de hablar de uno mismo resulta agobiante o incluso doloroso, pero sólo poniendo palabras a las emociones podremos saber realmente lo que nos pasa.
Unos sencillos consejos pueden servir de gran utilidad para favorecer nuestra salud mental, pero detrás de estos consejos se esconde un cambio de paradigma: debemos aprender a identificar, expresar y gestionar nuestras emociones proporcionandolas la atención que se merecen  y retirándolas de esta manera del segundo plano al que el mundo intelectual las había relegado.

¿Qué conseguimos expresando y compartiendo lo que sentimos?

            -Drenaje emocional de todo aquello que nos está haciendo daño. Lo primero que tenemos que hacer con un problema es desatascar lo obstruido. El simple hecho de hablar de nuestros problemas y de nuestras emociones nos permitirá liberar las tensiones que se estén produciendo.
            -Mediante las palabras conseguiremos dar forma a nuestros pensamientos, deseos y miedos. Pese a que pueda parecer similar, el expresar nuestras emociones y sentimientos no se puede comparar con el darles vueltas mentalmente. Exponiendo lo que nos sucede conseguiremos  una visión más amplia y menos sesgada de lo que realmente nos está sucediendo.
            -Superar el dolor: tras el drenaje emocional y el nuevo enfoque que se consigue tras hablar de lo que sentimos, poco a poco descubriremos que recobramos parte del control perdido. Este proceso, aunque en ocasiones arduo de llevar a cabo, nos será de gran ayuda para afrontar, aceptar y superar los conflictos que experimentemos.

¿Cómo podemos realizar este proceso?

Obviamente, ante problemas considerables, recurrir a la ayuda de un psicólogo podría ser necesario, ya que en algunas ocasiones necesitaremos de una persona que disponga de los conocimientos necesarios para  poder guiarnos.
Por otra parte y centrándonos en nuestro día a día (tanto en situaciones conflictivas como no conflictivas) dedicar un tiempo para hablar con nuestros amigos y familiares sobre lo que sentimos, quienes somos y lo que deseamos es una actividad terapéutica en sí misma.
Por último destacar que el poner por escrito lo que nos ocurre nos ayudará a identificar realmente cuales son nuestros sentimientos y pensamientos y además nos permitirá leerlo en un futuro para poder descubrir desde cuando o que es lo que nos hace sentir de una determinada manera.