TEORIA S.M.A.R.T(Cómo
establecer objetivos de manera inteligente): específicos, medibles,
alcanzables, importantes para ti y con tiempos fijados.
La teoría S.M.A.R.T.( inteligente en inglés) es una teoría que recoge
cinco de los conceptos más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de
establecer nuestros objetivos de manera estratégica y eficaz. La palabra S.M.A.R.T
es un acrónimo formado por las
letras iniciales de los siguientes términos:
Specific: Específico.
Un objetivo ha de ser lo más concreto posible. Por ejemplo: no debes
decir quiero ganar mucho dinero; por el contrario se podría especificar: quiero
conseguir un sueldo de tres mil euros al mes como ingeniero técnico.
Measurable: Medible.//verificable
Esto quiere decir que se pueda controlar el progreso. ¿Qué veras,
sentirás oirás? ¿Qué te hará saber que lo has conseguido?
Achievable: Que se
pueda alcanzar. Las metas han de suponer un reto, pero uno mismo tiene que
estar convencido de que logrará llegar al final.
Relevant: Relevante. El
objetivo ha de ser importante para ti.
Time Framed: Acotado en
el tiempo. Ha de haber un plazo para conseguir el objetivo y uno tiene
planificar los pasos para terminar en ese tiempo.
¿Has escrito ya los
objetivos generales de tu vida? Espero que la respuesta sea rápida y rotunda:
sí. Pero si aún no lo has hecho, te recomiendo que le eches un vistazo a la
entrada anterior sobre los objetivos y no dudes en ponerte a ello.
Probablemente sea uno de los ejercicios que te reporte mayores beneficios a la
larga en tu vida. Dicho esto, pasemos a la siguiente fase. Lo siguiente que debes hacer es comparar el guión que escribiste sobre
tu objetivo con los apartados descritos por la teoría S.M.A.R.T
¿Es importante para ti tu objetivo?, ¿has decidido ya en que
plazo de tiempo lo vas a conseguir?, ¿lo has escrito de forma específica? , ¿es
medible? y ¿alcanzable?
Procede a establecer tus objetivos teniendo en cuenta estas
sencillas pautas. A continuación algunos consejos extra:
Nunca olvides, tal y cómo se indico en la entrada anterior sobre los
objetivos, que es muy importante que escribas el enunciado de tus metas de
manera positiva (enfocarte siempre en lo que quieres conseguir) y lo hagas de
manera específica y delimitando los tiempo.
Otro concepto muy importante es determinar hasta qué punto es
alcanzable tu propósito.
Un objetivo
ambicioso, puede resultar en ocasiones demasiado grande de abarcar, por ese
motivo es muy importante la creación de submetas. Sería positivo, que las
submetas también sean lo más motivadoras posible, pero aquí el punto más
importante es que sean alcanzables. Establece submetas bien diferenciadas y el
plazo en el que las alcanzarás. Establece a su vez los recursos que necesitarás
para conseguirlas y la diferencia de éstos con los que actualmente dispones. ¿Que
discrepancias hay entre tu estado actual y el estado deseado? ¿Que habilidades
has de conseguir para igualarlos? Establece un plan de trabajo para
conseguirlas, entrénate y adquiere las habilidades, conocimientos o ayudas
necesarias para conseguir las submetas.
Otro aspecto importante a preveer es la manera en la que nos
pueden afectar las demás personas a nuestros objetivos. En ocasiones los que
más nos quieren son los que más pegas pueden poner a nuestro proceso de cambio por
miedo a que fracasamos. Protégete de resistencias externas y prevé si
necesitarás la colaboración de terceras personas y como conseguirlas. Un buen
criterio a la hora de tomar decisiones, es procurar escoger aquellas en las que
todo el mundo resulte beneficiado. El tiempo te mostrará cómo solamente dando
se puede recibir.
Estructurando tus objetivos de la manera aquí indicada
maximizaras tus opciones de éxito. Repite este proceso con otros objetivos que
desees alcanzar en cuanto sientas que ha llegado el momento de dedicarte a
ellos.
Y nunca olvides…:
* Premiarte y disfrutar de los avances cada vez que observes
que vas por buen camino. Las personas que consiguen el éxito son aquellas que
perseveran y no cambian de opinión fácilmente. Se fiel a tu plan y ten
confianza en él pese a los posibles imprevistos que puedan surgir. No obstante
es posible que debas hacer pequeñas adaptaciones, o adquirir nuevas habilidades
o compromisos con los que no contabas. Lo más importante de este proceso es que
te creas capaz de conseguirlo. Una ve
hecho esto si los persigues con ahínco ciñéndote al plan sabrás cuando ha
llegado el momento de realizar algún cambio.
*Que habrá momentos
en los que tus energías decaigan. En los momentos de pesimismo recuerda que los
fracasos son una parte indispensable para éxito. Se consciente de que has hecho
algo que la mayoría de las personas ni siquiera se atreven a hacer: has salido
de tu zona de confort. En ocasiones es posible que te aborden dudas, no te
preocupes es normal. No las hagas mucho caso y céntrate en lo satisfecho que te
encontrarás cuando consigas tu objetivo. Imagínate como serías tú si ya lo
hubieras conseguido y disfrútalo. Los resultados irán llegando, no te obsesiones
con ellos, disfruta del camino y céntrate en seguir tu plan. Te puede ser de
utilidad recordar aquellos momentos en los que te sentías pleno de recursos y
dedicar un rato a recrearte en tales situaciones. Recuerda: si una vez pudiste
ahora también puedes, solo es cuestión de tiempo.
*Que sin objetivos, no hay meta hacia la que enfocarse. Sin
meta hacia la que enfocarse nuestras energías se dividen y nuestros esfuerzos
pierden efectividad. Fijarse metas por lo tanto, es fundamental. Pero aún más
importante es no perder de vista el momento presente. Divertirse y disfrutar del
camino marcado hacia nuestra meta es la mejor estrategia para conseguir
cualquier objetivo.