Ha llegado la hora.
Hoy es el día en el que comenzarás a diseñar tu realidad de
manera activa y éste es el momento de dar el primer paso. Pero antes de nada lo
primero que has de saber es que un porcentaje muy elevado del éxito en este
trayecto dependerá de la confianza que tengas en los proyectos que comiences y
en ti mismo. Claro está, muy importante será también que selecciones objetivos
que realmente sean motivadores para ti y que los estructures y persigas de
forma estratégica, pero vamos a ir paso por paso.
Paso 0: Convéncete
Es posible que seas una persona pletórica de confianza en ti
misma, la cual siempre ha tenido fe en conseguir el éxito y no se deja dominar
por las dudas. Si es así enhorabuena, tú viaje será más llano y placentero y
debes estar orgulloso de haberte mantenido seguro de ti mismo en una sociedad
en la que las personas se encuentran dominadas y alienadas o en el mejor de los
casos inmersos en la duda.
Pero también es posible que la seguridad en ti mismo se
encuentre seriamente comprometida. En cualquier caso aumentar la confianza en
uno mismo nunca esta de más y realmente es el primer paso para conseguir
nuestros objetivos. Llegados a este punto has de saber lo siguiente: tu cerebro
inconsciente aceptará como cierta cualquier idea o mensaje que le envíes de
forma repetida y emocionalizada. Estos dos aspectos son importantes, pero ¿a
qué se refiere el termino emocionalizada? Este término hace alusión a que
deberás utilizar la emoción como potenciador. Debes entrar en un estado en el
que creas firmemente lo que te estás diciendo, debes sentirlo como parte de ti.
A tu cerebro le es indiferente si el mensaje que le envías
es un mensaje positivo o negativo para ti. Es lo mismo si te pasas el día
diciéndote que eres un fracasado o por el contrario te dices a ti mismo que
eres un triunfador. Sea como sea en ambos casos tu cerebro terminará por
creérselo. De aquí se desprende el paso cero para la consecución de tus
objetivos: cada vez que te invadan pensamientos de duda, debes sustituirlos
por pensamientos de capacidad. Hazte
consciente de que tienes el poder para decidir el contenido que ocupa tu mente
y que esos pensamientos diarios son los que a la larga te harán ser quien eres.
Te recomiendo además que dediques diez minutos diarios a trabajar en el
incremento de la confianza en ti mismo. Puedes utilizar frases positivas, o
recordar momentos en los que te encontrabas pleno de recursos. Recréate en tus
virtudes.
Paso1: Selecciona tus objetivos
Comienza a escribir un inventario de tus sueños. Han de ser
ambiciosos y relevantes para ti.
Recuerda que éste es un momento que te reservas para soñar, aquí no hay
límites, tienes que descubrir lo que realmente te apasiona. Una buena manera de
hacerlo es imaginarte como te gustaría que fuera tu vida si no hubiera nada ni
nadie que te lo impidiera, diviértete y disfruta.
Una vez hecho esto valora cuan importante sería para ti
conseguir cada uno de tus objetivos ya que probablemente la mayor parte de
ellos sean posibles de alcanzar, pero para lograrlo deberás adquirir un
compromiso contigo mismo. Deberás valorar hasta que punto estas dispuesto a
entregarte para alcanzarlos.
Selecciona un objetivo vital, aquel que ha resultado
vencedor al balance deseo-dedicación. Aquel objetivo que deseas absolutamente y
que perseguirás con ahínco. Puede ser una cantidad de dinero o tu trabajo ideal,
esto será elección tuya.
Paso 2: Plasma el
objetivo
Haz un enunciado claro que integre tu objetivo. En próximas
entradas hablaremos de aquellos aspectos claves que se han de tener en cuenta a
la hora de estructurar tu objetivo, pero lo que pretendemos por el momento es
algo muy concreto: que te des cuenta de lo que realmente quieres y que convenzas
a tu inconsciente de que realmente puedes conseguirlo. Por el momento es
suficiente para hacer tu enunciado con que este integre: tu objetivo escrito de
manera afirmativa (habla de lo que quieres, no de lo que quieres evitar), que incluya el marco temporal en el que te
propones conseguirlo y que especifiques lo que te propones dar a cambio para
lograrlo.
A partir de hoy leerás
dos veces al día este enunciado (mañana y noche), emocionándolo y sintiéndolo como propio. Mientras lees el enunciado
deberás sentirte e imaginarte a ti mismo como si ya lo hubieras conseguido. A
partir de ahora comenzarás a actuar acorde a la persona que serías si ya lo
hubieras conseguido.
Estas indicaciones (para las personas que no estén muy
relacionadas con el poder de la sugestión), pueden resultar un tanto
abstractas. La información recopilada en esta entrada gira alrededor de dos
conceptos claves: el deseo y la fe. El propósito es que descubras que es lo que
realmente quieres conseguir, aquello por lo que valdría la pena invertir tu
tiempo o incluso tu vida. Por otra parte y una vez hecho esto se pretende que
te convenzas que no hay objetivos grandes, si uno esta convencido de
poder lograrlos y adquiere el compromiso
de perseguirlos con dedicación. El hecho de que selecciones un objetivo
altamente motivador hará que te resulte menos difícil(o incluso gratificante)
el camino que vayas andando para su consecución.
Si has dedicado un tiempo a estos sencillos pero
importantísimos pasos, por fin habrás descubierto aquello hacia lo que quieres
enfocar tu vida y habrás comenzado el proceso para aumentar la confianza en ti
mismo y en tu proyecto. Tu cerebro esta empezando a creérselo y esto se
plasmará en forma de resultados. Has visto la meta, y has dado forma a aquello
que te motivará para seguir avanzado. El siguiente paso será enfocar la mirada en
el camino, en las submetas y en los obstáculos que nos podremos encontrar. Por
lo tanto, en la próxima entrada continuaremos investigando los aspectos que se
deben tener en cuenta a la hora de plasmar tus objetivos de una forma más
específica. Toda ayuda será muy positiva, pero no olvides de poner lo aprendido
en práctica, porque solo tú puedes poner en marcha este viaje.
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