domingo, 21 de julio de 2013

Objetivos generales: diseña tu realidad



Ha llegado la hora.
Hoy es el día en el que comenzarás a diseñar tu realidad de manera activa y éste es el momento de dar el primer paso. Pero antes de nada lo primero que has de saber es que un porcentaje muy elevado del éxito en este trayecto dependerá de la confianza que tengas en los proyectos que comiences y en ti mismo. Claro está, muy importante será también que selecciones objetivos que realmente sean motivadores para ti y que los estructures y persigas de forma estratégica, pero vamos a ir paso por paso.


Paso 0: Convéncete
Es posible que seas una persona pletórica de confianza en ti misma, la cual siempre ha tenido fe en conseguir el éxito y no se deja dominar por las dudas. Si es así enhorabuena, tú viaje será más llano y placentero y debes estar orgulloso de haberte mantenido seguro de ti mismo en una sociedad en la que las personas se encuentran dominadas y alienadas o en el mejor de los casos inmersos en la duda.
Pero también es posible que la seguridad en ti mismo se encuentre seriamente comprometida. En cualquier caso aumentar la confianza en uno mismo nunca esta de más y realmente es el primer paso para conseguir nuestros objetivos. Llegados a este punto has de saber lo siguiente: tu cerebro inconsciente aceptará como cierta cualquier idea o mensaje que le envíes de forma repetida y emocionalizada. Estos dos aspectos son importantes, pero ¿a qué se refiere el termino emocionalizada? Este término hace alusión a que deberás utilizar la emoción como potenciador. Debes entrar en un estado en el que creas firmemente lo que te estás diciendo, debes sentirlo como parte de ti.
A tu cerebro le es indiferente si el mensaje que le envías es un mensaje positivo o negativo para ti. Es lo mismo si te pasas el día diciéndote que eres un fracasado o por el contrario te dices a ti mismo que eres un triunfador. Sea como sea en ambos casos tu cerebro terminará por creérselo. De aquí se desprende el paso cero para la consecución de tus objetivos: cada vez que te invadan pensamientos de duda, debes sustituirlos por  pensamientos de capacidad. Hazte consciente de que tienes el poder para decidir el contenido que ocupa tu mente y que esos pensamientos diarios son los que a la larga te harán ser quien eres. Te recomiendo además que dediques diez minutos diarios a trabajar en el incremento de la confianza en ti mismo. Puedes utilizar frases positivas, o recordar momentos en los que te encontrabas pleno de recursos. Recréate en tus virtudes.

 Paso1: Selecciona tus objetivos
Comienza a escribir un inventario de tus sueños. Han de ser ambiciosos y  relevantes para ti. Recuerda que éste es un momento que te reservas para soñar, aquí no hay límites, tienes que descubrir lo que realmente te apasiona. Una buena manera de hacerlo es imaginarte como te gustaría que fuera tu vida si no hubiera nada ni nadie que te lo impidiera, diviértete y disfruta.
Una vez hecho esto valora cuan importante sería para ti conseguir cada uno de tus objetivos ya que probablemente la mayor parte de ellos sean posibles de alcanzar, pero para lograrlo deberás adquirir un compromiso contigo mismo. Deberás valorar hasta que punto estas dispuesto a entregarte para alcanzarlos.
Selecciona un objetivo vital, aquel que ha resultado vencedor al balance deseo-dedicación. Aquel objetivo que deseas absolutamente y que perseguirás con ahínco. Puede ser una cantidad de dinero o tu trabajo ideal, esto será elección tuya.

Paso 2: Plasma el objetivo
Haz un enunciado claro que integre tu objetivo. En próximas entradas hablaremos de aquellos aspectos claves que se han de tener en cuenta a la hora de estructurar tu objetivo, pero lo que pretendemos por el momento es algo muy concreto: que te des cuenta de lo que realmente quieres y que convenzas a tu inconsciente de que realmente puedes conseguirlo. Por el momento es suficiente para hacer tu enunciado con que este integre: tu objetivo escrito de manera afirmativa (habla de lo que quieres, no de lo que quieres evitar),  que incluya el marco temporal en el que te propones conseguirlo y que especifiques lo que te propones dar a cambio para lograrlo.

 A partir de hoy leerás dos veces al día este enunciado (mañana y noche), emocionándolo y sintiéndolo como propio. Mientras lees el enunciado deberás sentirte e imaginarte a ti mismo como si ya lo hubieras conseguido. A partir de ahora comenzarás a actuar acorde a la persona que serías si ya lo hubieras conseguido.

Estas indicaciones (para las personas que no estén muy relacionadas con el poder de la sugestión), pueden resultar un tanto abstractas. La información recopilada en esta entrada gira alrededor de dos conceptos claves: el deseo y la fe. El propósito es que descubras que es lo que realmente quieres conseguir, aquello por lo que valdría la pena invertir tu tiempo o incluso tu vida. Por otra parte y una vez hecho esto se pretende que te convenzas que no hay objetivos grandes, si uno esta convencido de poder  lograrlos y adquiere el compromiso de perseguirlos con dedicación. El hecho de que selecciones un objetivo altamente motivador hará que te resulte menos difícil(o incluso gratificante) el camino que vayas andando para su consecución.


Si has dedicado un tiempo a estos sencillos pero importantísimos pasos, por fin habrás descubierto aquello hacia lo que quieres enfocar tu vida y habrás comenzado el proceso para aumentar la confianza en ti mismo y en tu proyecto. Tu cerebro esta empezando a creérselo y esto se plasmará en forma de resultados. Has visto la meta, y has dado forma a aquello que te motivará para seguir avanzado. El siguiente paso será enfocar la mirada en el camino, en las submetas y en los obstáculos que nos podremos encontrar. Por lo tanto, en la próxima entrada continuaremos investigando los aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de plasmar tus objetivos de una forma más específica. Toda ayuda será muy positiva, pero no olvides de poner lo aprendido en práctica, porque solo tú puedes poner en marcha este viaje.

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