Hasta
ahora, hemos tratado muchos de los cambios que te pueden ayudar a llevar una
vida más equilibrada, plena y feliz. Hemos visto la importancia de las
creencias, de los hábitos, la motivación… sin embargo, ha llegado la hora de
hacerse con las técnicas necesarias para llevar los cambios a la práctica. Para ello, la herramienta que vamos a ofrecer
son las técnicas de modificación de conducta.
La
Modificación de Conducta es la rama especializada de la Psicología que aplica
los hallazgos científicos que se derivan de ésta y otras disciplinas afines,
para explicar, modificar o prevenir el comportamiento humano. De esta manera,
podemos verlas cómo un conjunto de aproximadamente 200 técnicas (obviamente,
solo vamos a ver las más importantes) que nos permiten modelar nuestra propia
conducta (y con la preparación necesaria, la ajena) en pos de un mayor
bienestar.
Todas
las técnicas existentes hoy en día sobre modificación de conducta se engloban
en 5 modelos básicos. El primer modelo se fundamenta en el Condicionamiento
Clásico, el segundo en el Condicionamiento Operante, el tercero se deriva del
Aprendizaje Social, el cuarto se basa en el cognitivismo y el último, en los
principios cognitivo-conductuales.
Para
explicar cada uno de ellos brevemente, vamos a estudiar su funcionamiento en un
caso de anorexia. Imaginemos un chico adolescente que asocia el no comer con
ser atractivo (condicionamiento clásico). Esta asociación puede hacerse
fácilmente desde el momento en que si no comes es imposible que engordes y
nuestra sociedad tiene la delgadez como referente de belleza. Además, el sujeto
sabe que hay un montón de modelos famosos y famosas que en algún momento de
sus vida han tenido que dejar de comer para estar donde están (aprendizaje
vicario o social), aunque haya algunos que hayan muerto por el camino. Entonces
este individuo deja de comer casi por completo para verse a sí mismo como
siempre ha deseado. Cuanto menos come, más delgado está, con lo cual decide
seguir adelante con un plan que parece tener éxito y que le aproxima
progresivamente a su ideal de delgadez extrema (condicionamiento operante). Esta persona tiene todos
los boletos para ser anoréxica a estas alturas del proceso.
Sin embargo, se puede observar que, a pesar de que abunda la gente que es consciente de que si deja de comer se verá mejor, no todos lo hacen. Esto puede ser porque el sujeto que hemos analizado otorga una excesiva importancia a la imagen que proyecta a los demás, mucho mayor que cualquiera de nosotros. Cada persona da forma a su realidad a partir de su propia experiencia y, en su interpretación del mundo, la apariencia es algo vital (cognitivismo). Si nuestra función fuera acabar con la anorexia de esta persona, lo más recomendable sería ayudarle a reestructurar su pensamiento de manera que no confiriera tanta importancia a la imagen y se dedicara a fortalecer otras dimensiones de su persona. Tendríamos que conseguir que el comer volviera a ser algo con lo que la persona puede disfrutar sin sentirse culpable (modelo cognitivo-conductual: cambiar tanto cogniciones como conductas).
Es
necesario comprender en qué consiste cada uno de los 5 modelos para poder
entender las técnicas que periódicamente iremos subiendo al blog, con lo que serán
desarrollados más detenidamente en futuras entradas. Estas herramientas pueden
marcar un antes y un después en tu vida, así que no dejes que te disuadan los
contenidos teóricos que a continuación te expongo, pues son sencillos de entender
y te permitirán comprender el funcionamiento básico de cada uno de los 5 grupos
de técnicas que te ayudarán a dar los cambios que necesitas en tu vida.
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